jueves, 16 de junio de 2011

JORNADA HISTORICA

Domingo 12 de junio de 2011, gimnasio cubierto del Club Atlético Temperley, 8,30 hs. de la mañana y 241 socios presentes para participar de la primera Asamblea Anual Ordinaria de la gestión de Mauro Morrone, quien nueve meses antes obtenía un triunfo electoral con el 78 % del electorado en su favor.

Era “el momento de la verdad”, atrás quedaban las chicanas políticas, los anuncios forzados, las críticas sectoriales; era éste el momento en que el socio expresaría su sentir y aprobaría o nó la gestión en curso. El resultado fue histórico y el socio le dijo NO al primer año de la gestión Morrone.

Desde este espacio consideramos que el resultado de la asamblea debe interpretarse como un llamado de atención a la conducción, por primera vez en nuestra historia una Comisión Directiva no logra aprobar su gestión, pero también debemos destacar que por primera vez el socio hizo uso de la soberanía indelegable que le otorga en nuevo Estatuto Social y se hizo escuchar.

Debemos dejar en claro algunos puntos en los que la postura oficial ha generado confusión interpretando erróneamente el desarrollo de la Asamblea y el propio Estatuto, a saber:

1) BALANCE
Debe quedar claro que la Asamblea General Ordinaria rechazó el tratamiento del balance correspondiente al ejercicio 2010/2011 por carecer de las formalidades estatutarias para su consideración, es decir, el balance carecía del informe de la Comisión Fiscalizadora que establece el art. 53 inc. “k” del Estatuto Social. Por lo tanto el balance deberá ser auditado por la Comisión Fiscalizadora y puesto nuevamente a consideración de la Asamblea General de Socios. El informe fiscalizador presentado en la Asamblea fue negado por los propios fiscalizadores quienes dijeron “jamás haber firmado dicho informe”, por lo tanto debieron modificar el acta de la Comisión Fiscalizadora en la misma Asamblea Ordinaria.-

2) COMPOSICION DE LA COMISIÓN DIRECTIVA. AUDITORIA. MORATORIA.
Estos temas fueron incorporados al orden del día como consecuencia directa de la falta de información oficial sobre los mismos.

Lamentablemente se les ha dado un tratamiento informativo, ajeno al espíritu de la asamblea e indiscutiblemente irregular. No se ha informado la composición actual de la Comisión Directiva ni de los restantes órganos estatutarios cuando es sabido que se han suscitado varias renuncias y pedidos de licencias.

En relación a la auditoria que se estaría llevando adelante sólo se refirió que a Temperley no le saldría un solo peso, pero nada se dijo sobre quiénes son los contratantes, que garante de pago hay en caso de insolvencia del contratante particular, y otros recaudos como acompañar la documentación respaldatoria, y finalmente poner a consideración de la Asamblea su aprobación.-

El tema de la moratoria es un tema especial, pues la Comisión Directiva ha implementado la misma de manera irregular, sin el acuerdo de la Asamblea de Representantes y sin publicidad del decreto que establece las condiciones de la misma.

Con el pago del 30% en algunos casos y el 50% en otros, de la deuda que mantenían con la Institución los socios morosos, se les reconoció la antigüedad y los derechos que le asistían con el estatuto anterior, y en consecuencia muchos pasaron a revestir la condición de vitalicios.

Pongamos un ejemplo: Un socio 46 años que se incorporó a la institución a los 18 años y hoy adeuda 10 años de pago de matrícula social, está adeudando la suma de $ 4.200,00.-. Pagando sólo $ 1.260,00 (30% de la deuda original) regulariza su situación y recupera su número de matrícula y antiguedad, como supera los 25 años de socio pasa a revestir de manera automática en la categoría de vitalicio.

En este ejemplo tenemos entonces que la institución le bonificó el 70% de la deuda y todos los intereses que pudieran corresponder( $ 2.940,00.-) y además deja de percibir 19 años de cuota social en la categoría activo, monto que asciende a la suma de $ 7.980,00.- tomando para su cálculo una cuota social de $ 35,00.-.

Resumiendo, el Club Atlético Temperley se perjudica en la suma de $ 10.920,00.- por cada socio en estas condiciones a cambio de percibir la suma de $ 1.260,00.-, una irracionalidad y un grave perjuicio a las arcas de la institución que conlleva una ineludible responsabilidad estatutaria que deberá afrontar la Comisión Directiva.-



3) Cdor. Hugo MAIDAN. Veedor de la DPPJ.-
El veedor asiste a las Asambleas de las asociaciones civiles convocado por la Comisión Directiva con la única facultad de verificar que el acto se desarrolle conforme la normativa estatutaria. A este fin elabora un informe o ratifica el acta convalidaando la legalidad de lo actuado, en representación del órgano provincial fiscalizador.

El domingo hemos asistido a un indecoroso desempeño por parte del representante de la Dirección Provincial de Personas Jurídicas quien, en exceso de sus facultades, tomó participación en la Asamblea indicando el desarrollo de la misma y hasta considerando que una auditoría externa estaba facultada para suprimir órganos estatutarios. Participó de manera personal en un recuento de votos que ha sido ya impugnado por algunos asociados y que arrojara una diferencia de 1 voto a favor de una de las mociones, haciendo caso omiso a los reclamos de algunos socios que no habían sido contabilizados por éste señor.

El desempeño arbitrario, ilegítimo y violatorio de la soberanía de la asamblea de socios se ha puesto a consideración del órgano provincial de control para que elabore un dictamen reparador y nunca más tengamos que tolerar un avasallamiento a nuestra soberanía institucional.



4) Tierras Finky
Un letrado invitado por la Comisión Directiva explicó que existen acuerdos para que distintas parcelas que componen el llamado “Campito Finky” fueran cedidas en comodato a nuestra institución. Es una noticia muy importante en vista al futuro institucional, resta conocer los detalles de los acuerdos que se suscribirían en los próximos días.

Es una noticia para celebrar si esto se transforma en una realidad y todos debemos colaborar en ese objetivo.-

Por lo demás, el desarrollo fue normal con la salvedad que se verificó en la filmación de la Asamblea el ingreso sin registración y verificación de las condiciones estatutarias de un grupo de personas sindicadas por algunos de los presentes como “miembros de la barra”, que no estaban registrados en el libro de asistencia y votaron en las mociones de la memoria. Cuando se solicita que la votación se haga de manera nominal, los mismos desaparecieron del recinto casi mágicamente.-